MI EXPERIENCIA EDUCATIVA DURANTE LA PANDEMIA
Hacer una pausa tan inesperada ante la llega del virus SARS-CoV-2 en México, no ha sido fácil, pero hoy sólo hablaré de lo que ha significado para mi trasladar la docencia a un entorno online.
Afortunadamente ya utilizaba un aula virtual y generaba contenidos para mis alumnos, además de haber contado con algunas experiencias del diseño y construcción exámenes automatizados, pero todo esto no porque hubiera una estrategia universitaria o política institucional, sino porque siempre he sido curiosa, me apasiona la tecnología, la computación y siempre he considerado la docencia e investigación una enorme responsabilidad que recae en nuestros hombros.
Para mi sorpresa ahora tenía que enfrentarme a utilizar videoconferencias para dar una clase y es que no es lo mismo realizar una conferencia a distancia con colegas o tener una asesoría de tesis con un par de alumnos, que trasladar un currículo planeado para ser impartido de forma presencial.
Lo difícil no ha sido utilizar tecnologías, lograr ignorar los ruidos ambientales, la lentitud de la red, ver como se pasma el vídeo o como los estudiantes te dicen que se corta mucho la comunicación.
Creo que lo más difícil para mi, ha sido sentir que le estoy explicando a la computadora, porque los estudiantes optan por apagar su vídeo, es necesario apagar todos los micrófonos, es decir, es imposible ver sus expresiones que como docentes necesitamos para lograr involucrarlos más, apasionarlos y buscar recuperar su atención cuando la hemos perdido.
Finalmente, no ha sido fácil evitar la deserción, ya que hay alumnos que no cuentan con los recursos tecnológicos y se sienten excluidos y no hay muchas alternativas que podamos ofrecerles en este escenario.
Dra. Alejandra Andrade.
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